viernes, 10 de noviembre de 2017




 Ecosistema ecológico


Los seres vivos, su ambiente y las relaciones que se establecen entre unos y otros determinan los sistemas eco- lógicos. Cada zona, cada región, cada país presenta sistemas ecológicos característicos, tanto terrestres como acuáticos. Algunos son comunes a la mayoría de las regiones de cualidades biogeográficas similares. Otros, como los montes de ombúes o los bañados de Rocha, exhiben ciertas particularidades. Pero todos los ecosiste- mas integran componentes vivos, que constituyen la biodiversidad, y componentes no vivos en interrelación.


Comprender un sistema ecológico

Los organismos necesitan diferentes clases de recursos para sobrevivir, y al tratar de obtener- los se ven obligados a interactuar con otros seres vivos. Veamos por ejemplo el carpincho, un mamífero roedor cuyo cuerpo es parecido al del cerdo. Llega a pesar 250 kilos, habita en nuestro país en zonas de llanura próximas a ríos y lagunas, es buen nadador: «Durante el día permanece tendido en medio de las plantas acuáticas o va a pastar tranquilamente la hierba de la llanura. Sirve de presa al jaguar» (Darwin, 1832). Entre el carpincho, sus enemigos naturales, la vegetación y el ambiente físico donde estos seres vivos habitan, existen muchísimas y complejas interacciones. Imagina que el número de carpinchos comienza a disminuir en forma alarmante y se te pide que estudies las causas del problema para evitar su desaparición. ¿Qué aspectos debes tener en cuenta para ayudar a la conservación de estos mamíferos? Realizar un estudio detallado de la anatomía de algunos ejemplares aislados no sería prove- choso. Para comprender el problema es necesario conocer los hábitos de vida del carpincho, el ambiente en que vive, la disponibilidad de alimento, las condiciones climáticas, sus enemigos naturales, la caza furtiva, la acción del hombre, etc. Es decir, hay que considerar el problema en forma global y estudiar el carpincho no como individuo aislado, sino como un integrante más de un sistema biológico o ecosistema. Este es el objeto de estudio fundamental de la ecología.



Concepto de ecosistema 
Una laguna, un bosque, una pradera o una charca pueden constituir un ecosistema, como tam- bién un acuario equilibrado o un acuaterrario. Los ecosistemas son sistemas biológicos formados por seres vivos y elementos no vivos que se relacionan entre sí. En un ecosistema, los seres vivos y el ambiente están organizados de tal manera que constitu- yen una unidad natural. Los ecosistemas tienen mecanismos de autorregulación que les permiten mantener cierta estabilidad a lo largo del tiempo. Es lo que se conoce como homeostasis. 
Sistemas abiertos 
Si bien los ecosistemas presentan cierta unidad y las relaciones entre sus componentes se desarrollan en un relativo equilibrio, un ecosistema es un sistema abierto. Eso significa que inter- cambia materia y energía con su entorno. Retomemos el ejemplo de la laguna: en este ecosistema inciden los factores externos, como por ejemplo la cercanía del hombre, que puede eliminar desechos e introducir peces no autócto- nos, entre otras variables.

Criterios de clasificación de los ecosistemas



Como existe una gran diversidad de ecosistemas, es necesario clasificarlos tomando aspectos comunes para estudiarlos. Los criterios de clasificación varían según las características consideradas. Si se tiene en cuenta la intervención humana, se los suele clasificar en naturales y artificiales. Si se tiene en cuenta la adaptación de los seres vivos al ambiente, el criterio puede ser el de ecosistemas terrestres y eco- sistemas acuáticos, que a su vez presentan subclasificaciones. Diferentes criterios se cruzan o conviven entre sí. Por ejemplo: ecosistemas terrestres artificia- les, ecosistemas acuáticos naturales, etc. 
Ecosistemas naturales y artificiales 

Una laguna natural y un acuario equilibrado tienen muchas cosas en común. Ambos están constituidos por seres vivos y elementos no vivos que se hallan en equilibrio dinámico e interactúan. Ambos son ecosiste- mas. La diferencia entre el ecosistema de la laguna y el del acuario es que el primero es un ecosistema natural (que se forma en la naturaleza sin inter- vención del hombre) y el segundo es un ecosistema artificial (creado y sostenido por el hombre). 

La diversidad ecológia: biodiversidad 


El término biodiversidad hace referencia tanto a la inmensa variedad de organismos vivos que habitan (o habitaron) los ambientes naturales como a las funciones y relaciones que se establecen entre ellos. Los biólogos han catalogado más de dos millones de especies vivien- tes, aunque se estima que la cifra real puede ser varios millones superior. Se desconoce aún la mitad de los seres que habitan las selvas tropicales. Por otra parte, una población no está integrada por individuos idénti- cos. Existe entre ellos una variabilidad en la estructura, en el tamaño o en el color que es reflejo de diferencias genéticas. Finalmente, las especies no viven aisladas sino agrupadas en el seno de ecosistemas. Dentro de los ecosistemas se establecen diferentes tipos de relaciones entre las especies, a veces de naturaleza beneficiosa, a veces de naturaleza perjudicial.

La conservación de la biodiversidad  

La meta de la conservación es respaldar un desarrollo sostenible, es decir, proteger y usar los recursos biológicos sin reducir la variedad mun- dial de genes y especies ni destruir los ecosistemas. Para ello es necesario tomar medidas que impidan la degradación de los ecosistemas naturales, comprender las relaciones que hay entre los ecosistemas modificados y los naturales, además de manejar con pruden- cia y conocimiento los recursos biológicos. La biodiversidad debe mantenerse en su estado natural de modo de preservar sus valores ecológicos.
En los ecosistemas acuáticos los principales productores son las algas.